Añoranzas del Bachillerato
Comienza el nuevo curso y vuelta a empezar con programaciones, alumnos y profesores, nuevas asignaturas, nuevos amigos y muchos nervios, además de expectación por lo que se avecina. Lo mismo me ocurrió a mí allá por el año 1989 cuando entré en 1º B.U.P. (el antiguo Bachillerato Unificado Polivalente). La diferencia radica en el recibimiento que en esos años los alumnos de nuevo ingreso, "novatos", recibían de los alumnos que ya estaban en el centro, "veteranos". Ese recibimiento o "bienvenida" a la nueva etapa educativa una vez pasada la E.G.B. (Educación General Básica) era conocido como las "novatadas". Las había de diferente índole y grado, llegando algunas a convertirse en broma de mal gusto o gamberrada. Después de varios años, esas novatadas fueron erradicadas y a día de hoy el recibimiento a los alumnos de nuevo ingreso es bien distinto. ¿Y a qué viene todo esto? Pues bien, ayer, buscando entre mis cajones, encontré un marcapáginas con un soneto que mi amigo y ex-compañero de instituto, Juan Miguel Iglesias Pérez, escribió para el encuentro de ex-alumnos de 1º B.U.P. celebrado en el año 2012. ¡Qué recuerdos y cuánta nostalgia de aquellos años de adolescencia!
Sin más, os dejo con los versos de mi amigo y espero que disfrutéis de sus rimas y que afloren vuestros sentimientos como lo hacen en un servidor cada vez que los leo.
BACHILLERATO:
Todo comenzó en septiembre
poco después del verano.
Kanfort, kétchup y mostaza ...
... arsenal del veterano.
El cambio no fue sencillo,
aparecieron temores,
nos prestábamos amigos,
nos dejábamos amores.
Pensamos cambiar el mundo
y se nos fue de las manos.
Nos volvimos como todos ...
humanos, beaucoup d'humanos.
Ya no valen las excusas
(valerianas de la pena),
al final somos dichosos
viendo la cartera llena.
Sin embargo, aquellos días
nos hacían sentir mayores,
nos fuimos haciendo personas
(yo no digo que mejores).
Atrás quedó la E.G.B.,
lejos ... la Universidad
y el sueño de poder ser
doctor en felicidad.
Lo que ya sí tengo claro
es que fue el "Delgado Hernández"
el que nos sirvió de faro
para sentirnos más grandes.
Quiero cerrar hoy los ojos,
verme aparcando el Vespino
cuando aún no había despojos
ni estaba escrito el destino.
Y aunque no comí perdices...
mirando atrás aún disfruto
de aquellos tiempos felices ...
de mis años de instituto.
PD: Pido perdón a Laureano
por despertar la faceta
de este negado escribano ..
prototipo de poeta.
Juan Miguel Iglesias Pérez
24 de marzo de 2012
Encuentro 1º B.U.P. 1989
Yo también te doy las gracias, amigo, por estos versos que me hacen recordar con alegría esa etapa de nuestras vidas en las que fomándonos como personas, forjamos nuestra sincera amistad entre libros, canciones de Sabina, pisos de estudiante, fiestas y barriladas.