ESCAPE ROOM (#1): EL PRIMER DÍA DE CLASE
Cada nuevo curso nos enfrentamos a nuevos retos, nuevos compañeros y cómo no,
a nuevos profesores. Hoy conocimos al nuevo profesor de Matemáticas. Es un
poco friki, o eso dicen las malas lenguas, pero a mí más que friki me parece
maniático. Todo lo guarda en cajitas de madera y cada cajita está cerrada con
un candado. Los tiene de todo tipo, con números, con letras, más pequeños, más
grandes, con fechas. Cuanto más raro es, más le gusta. ¡Vaya tela! Con la
cantidad de contraseñas distintas que hay que recordar para cualquier cosa que
se quiere hacer, también tiene que acordarse de todas las de los candados.
Además, con lo maniático que es, seguro que usa contraseñas robustas, con
mayúsculas, minúsculas, números y símbolos, difíciles de descifrar.
Esta mañana, salió de clase diciendo que iba a conserjería a recoger unas
fotocopias. Dejó encima de la mesa del aula una cajita. A todos nos picaba la
curiosidad y nada más salir por la puerta, mi compañero Paul, el que se sienta
siempre en primera fila junto a la mesa del profesor, cogió la cajita para
intentar abrirla. No debía ser muy importante lo que allí guardaba, ya que
para poder abrirla sólo había que averiguar qué combinación de tres dígitos,
de mil posibles, nos permitiría abrir el candado.
La pizarra digital estaba encendida y justo en el momento en el que Paul tomó
la cajita, apareció un aviso en la pantalla que decía:
"La lógica debes usar para el código del candado poder descifrar"
Nosotros fuimos capaces de descifrar la combinación. ¿Te atreves a intentarlo?
057 Dos dígitos de esta serie forman parte de la clave, pero están mal colocados.
826 Sólo un dígito es correcto, pero mal posicionado.
548 Un dígito de esta serie es correcto y está bien ubicado.
532 Ningún dígito es correcto en esta combinación.
647 Sólo hay un dígito correcto, aunque no en la posición correcta.