EL ENIGMA DE NOETHER (#1)
El enigma de Noether
En la linde de Doñana, donde las marismas susurran antiguos secretos y los relojes parecen ralentizarse al pasar, vive un personaje singular conocido por todos como el Zalemo del Condado.
Nadie sabe con certeza su nombre, pero todos acuden a él cuando el lenguaje de los números es más claro que el de las palabras.
Una mañana brumosa, mientras organizaba sus libros de MatemáTICas, el Zalemo escuchó tres toques secos en su puerta. No era habitual que alguien llamara a su puerta tan temprano, y menos aún que un repartidor, con rostro pálido y manos temblorosas, le entregara un paquete sin remitente claro.
—¿Qué es esto? —preguntó el Zalemo, mirando la caja forrada en papel de estraza y lacrada con el símbolo de un conjunto vacío atravesado por un rayo.
—No lo sé, señor… pero me han dicho que es importante. Que es para usted… de parte de alguien que ha desafiado los límites del universo.
—Lo único que puedo decirle es que el envío es urgente y que en las indicaciones de entrega aparece este texto, que aunque me ha hecho pensar, no me ha ayudado nada en el proceso de entrega.
Lo que es verdadero en la simetría, también lo es en el alma.
Dentro del paquete, cuidadosamente protegido por capas de papel manuscrito con fórmulas en alemán y notaciones extrañas, había un criptex de metal oscuro, probablemente de plata.
Atado con un lazo de cuero, un pergamino revelaba el origen del mensaje. Estaba firmado por Emmy Noether, la madre del álgebra abstracta, enviado desde el mismísimo Instituto Princeton.
Aunque los periódicos digitales afirmaban que Noether había muerto hacía décadas, el Zalemo sabía que los grandes en MatemáTICas trascienden en el tiempo, especialmente si el mensaje que portan desafía la lógica ordinaria.
Continuó desenrrollando el pergamino y aparecieron una serie de ecuaciones que en un principio no entendía muy bien.
3x−2y=24x+3y=−3}2x−3y=−163x+9y=30}3x+5y=207x+4y=39}2x−3y=−2512x−3y=75}−2x−3y=5x+y=0}2x+y=3x+5y=15}x+5y=4−2x−y=−8}x+y=820x−3y=−1}x+y=11x−y=3}x+y=−22x−y=5}
Y justo al principio del pergamino, un mensaje codificado:
El pobre Zalemo no sabía qué hacer para conseguir descifrar el criptex, pero rápidamente se dispuso a revisar sus libros de Álgebra para recordar los métodos de resolución de sistemas de ecuaciones lineales. En los sistemas que les había enviado Noether aparecían dos incógnitas, x e y, pues a veces, para resolver un problema es más sencillo hacerlo usando dos incógnitas que una. ¡Qué curioso!.
Recordó que había tres métodos para resolver un sistema de ecuaciones lineal de ese tipo: reducción, sustitución e igualación. Ya estaba listo para ponerse manos a la obra.
¿Le podrías echar una mano al Zalemo para salir de este embrollo?
Quizá esta tabla te sirva para aclarar tus ideas:
¿Has podido averiguar la clave del criptex?