Lemniscata: Amor infinito
Ayer, 14 de febrero, celebramos el Día de San Valentín y qué mejor manera que hacerlo matemáticamente. En mi centro, el Departamento de Lengua organiza cada año una actividad para realizar con el alumnado en la que puede participar cualquier miembro de la comunidad educativa. Se coloca en la sala de profesores un buzón en el que se recogen cartas con un mensaje de amor. Ese mensaje puede ir dirigido a alumnos, profesores, personal no docente,... y es indispensable poner destinatario aunque no remitente. No pensaba recibir correspondencia, pero al regresar de clase encontré un mensaje anónimo dirigido a mi persona. ¡Qué ilusión!
Este fue el mensaje recibido y al que debo este post:
Me siento satisfecho con que solo uno de mis alumn@s disfrute de las MatemáTICas tanto como lo hago yo. Transmito mi amor infinito hacia las MatemáTICas con pasión y espero poder seguir haciéndolo.
Y ya puestos, os hablo un poco de una curva muy especial:
La Lemniscata. es una curva cuya representación gráfica es similar al símbolo que usamos para denotar al Infinito. De hecho, dicha curva se ha convertido en el símbolo del infinito. Jakob Bernoulli la describió por primera vez en 1694. Afirmaba que parecía un ocho acostado o un lazo. Se define como el lugar geométrico de los puntos tales que el producto de las distancias a dos puntos denominados focos es constante. Su nombre deriva de la palabra griega lemniscos que significa lazo y su ecuación en coordenadas cartesianas es:
Para saber más, puedes seguir el siguiente enlace a Lemniscata en Wikipedia.